y
lo sigo creyendo,
que ofrecer una mano y sostenerla
era la forma auténtica de ofrecer el amor.
Porque no sé otro modo
y no pretendo
conocer otros tipos de verdadera entrega.
Porque hasta en las tormentas
se disipan las nubes y asoma un nuevo rayo
que llena de esperanza al nuevo día.
Porque es cuestión de fe, me digo a cada rato,
de voluntad y ganas,
de dejarse llevar,
de confiarse
a unos ojos que así lo han padecido.
Porque verás la luz y será plena,
desde dentro de ti y en lo más íntimo.
Individual camino.
Porque si no combates,
se tornará en absurda, esta, mi lucha
y volverá inservible lo sentido.
Porque sí estás en deuda
con la vida y conmigo.
Porque me debes algo
y es tu olvido
de dolores pasados y marchitos.
Porque el amor que albergo,
sincero y desprendido,
solo vuelto a la vida,
recuperado y sano,
que ofrecer una mano y sostenerla
era la forma auténtica de ofrecer el amor.
Porque no sé otro modo
y no pretendo
conocer otros tipos de verdadera entrega.
Porque hasta en las tormentas
se disipan las nubes y asoma un nuevo rayo
que llena de esperanza al nuevo día.
Porque es cuestión de fe, me digo a cada rato,
de voluntad y ganas,
de dejarse llevar,
de confiarse
a unos ojos que así lo han padecido.
Porque verás la luz y será plena,
desde dentro de ti y en lo más íntimo.
Individual camino.
Porque si no combates,
se tornará en absurda, esta, mi lucha
y volverá inservible lo sentido.
Porque sí estás en deuda
con la vida y conmigo.
Porque me debes algo
y es tu olvido
de dolores pasados y marchitos.
Porque el amor que albergo,
sincero y desprendido,
solo vuelto a la vida,
recuperado y sano,
de
nuevo puesto en pie,
habrás correspondido.
No aspiro a nada más.
Concédeme la gracia
de no verte
ante ti ni ante el mundo
derrotado y rendido.
habrás correspondido.
No aspiro a nada más.
Concédeme la gracia
de no verte
ante ti ni ante el mundo
derrotado y rendido.
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