Noches
en las que me muero por sacar
todo aquello que guardo doblado,
bien planchado y ordenado
en algún rincón del alma
y cerrado con siete llaves.
en las que me muero por sacar
todo aquello que guardo doblado,
bien planchado y ordenado
en algún rincón del alma
y cerrado con siete llaves.
Horas
en las que corro la casa
reprimiendo unas ganas inmensas
por gritar agravios y elogios al aire,
a falta del destinatario.
en las que corro la casa
reprimiendo unas ganas inmensas
por gritar agravios y elogios al aire,
a falta del destinatario.
Minutos
que se me hacen eternos
de voluntaria impotencia reposada
en obligadas decisiones
tomadas contracorriente.
Segundos
que se clavan como agujas
sin ti.
Hay días
en los que me muero
de ternura y de ausencia,
de rabia y de resentimiento,
de pasión y de amor,
de reproche y de comprensión.
Hay días y hay noches,
y minutos y horas
y segundos absurdos
de estupidez humana
y de hechos inmutables.
Y no puedo hacer nada
y se apaga la luz.
Que asomen las oriónidas mientras duermo
e iluminen el mundo,
que perdí las nociones
del tiempo y del espacio,
que sin ti yo... (shhh)
que se me hacen eternos
de voluntaria impotencia reposada
en obligadas decisiones
tomadas contracorriente.
Segundos
que se clavan como agujas
sin ti.
Hay días
en los que me muero
de ternura y de ausencia,
de rabia y de resentimiento,
de pasión y de amor,
de reproche y de comprensión.
Hay días y hay noches,
y minutos y horas
y segundos absurdos
de estupidez humana
y de hechos inmutables.
Y no puedo hacer nada
y se apaga la luz.
Que asomen las oriónidas mientras duermo
e iluminen el mundo,
que perdí las nociones
del tiempo y del espacio,
que sin ti yo... (shhh)
Life, Erick Oh |
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