¿Qué se hace? ¿Que se hace con esos días que con el pasar de las horas van cayendo en nostalgia, hundiéndose en sentires enmohecidos, oscureciéndose en una profunda melancolía?
¿Qué se hace con las hileras de imágenes y de ideas preconcebidas y machacantes, con los temores, con los arranques de rabia y las noches sin dormir?
¿Qué se hace con lo que duele cuando se carga sobre el recuerdo?, ¿cuando se sabe que ha de ser un trabajo a completar en soledad?
¿Qué se hace con las vivencias que no esperabas, que no pediste, no imaginaste, y te cambiaron la vida?
¿Qué se hace cuando una ya está cansada de guardar en el cofre de los olvidos sentimientos y personas, decepciones, amor, vida y aire?, ¿cuando se pretende actuar de diferente modo, crecer y renovarse?, ¿cuando se huye de repetir patrones?
Puede pasarse la página, desde luego. Y después otra. Y luego otra. Puede saltarse el capítulo entero e incluso quemar el libro en la hoguera. Y gritar de impotencia contenida mientras la obra es devorada por el fuego ante los ojos.
Puede hacerse el vacío, pintar una nube blanca, fingir que no se ha vivido y apartarlo con cara de soberbia. Minimizando el daño y la importancia. Restando efecto. Generando amnesia interesada.
Puede una regodearse en la experiencia y revivir minuto tras minuto, hasta generar ira, rencor e instinto de venganza. Y volverse implacable. Y espantar la amenaza.
Pueden hacerse tantas cosas….
Yo lo escribo, lo coloco palabra tras palabra. Como si con ello pudiera sacarlo fuera de mi pecho o borrarme la mente para recrearme tan solo en momentos no amargos. Pero sé bien que únicamente es desahogo. Un grito no escuchado, pero leído. Sé bien que las imágenes quedarán grabadas en mi mente para siempre. Las palabras en mi oído. Y los sentimientos en mi almohada teñida de insomnio y de emociones que solo yo conozco. Pero además de eso, los días como este solo dan una opción y sabe a hiel.
¿Qué se hace con días como este, con noches como esta, historias como esta? ¿Qué se hace?
0 comentarios