No
hay luna llena. No es fecha memorable, día insigne o particular aniversario.
Se
va un día corriente. Sin más. Sin menos. ¡Que ya es mucho!
No
hay palabras susurradas regando almas resecas, ni caricias descubriendo algún
rincón dormido. No harán falta.
No
es jueves, ni viernes, ni tan siquiera sábado.
Es
domingo tardío y hace un rato, buscando mis sentidos semanales para plancharlos,
me encontré sobre una mesa unos pedazos de ellos. Los he guardado, claro. Debieron
de habérseme caído del bolsillo, cuando me adormecía el tedio de una sencilla noche
de julio. (Tengo que acordarme de coserlo).
AUDIO RELATO - Música: "A retreat", The English Patient (Gabriel Yared)
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