NO ME PREGUNTES CUÁNDO, NI EL PORQUÉ, NI EN QUÉ MODO
By María García Baranda - diciembre 23, 2014
Y no me
importa cuándo, ni el porqué, ni en qué modo,
sus sentires
más negros, sus heridas de guerra, su juicio más cruento.
Hay un
límite más allá de esta niebla que no me pertenece,
ni me llama
a adentrarme entre los árboles
humedecidos
por una lluvia que no invocó mi voz.
No me
preguntes cuándo, ni el porqué, ni en qué modo
he llegado a
esta orilla.
Yo que
recorro con mis dedos el filo
de las
resplandecientes hojas de algún libro marchito
no encuentro
las palabras ocultas en sus versos sublimes.
Tal vez
mañana, con el primer suspiro, extienda mis abrazos
y halle el
modo de darle mi voz al pensamiento.
Pero no hoy.
No me preguntes cuándo, ni el porqué, ni en qué modo
te he mirado
a los ojos y me he sentido en casa.
A pesar del
silencio, de lo aún no sentido y lo no compartido
echo a un
lado los daños infligidos por otros
y me asomo a
tus labios, intentando callarte con un beso.
No me
preguntes cuándo, ni el porqué, ni en qué modo.
Pregúntame
mañana acaso, cuando nos despertemos
fundidos aún
extraños y al mirarme descubras si te has enamorado.