LOS DOMINGOS POR LA MAÑANA EN TU VIDA

By María García Baranda - octubre 29, 2017




     Los domingos por la mañana en tu vida son la continuación de las noches con chispa. Con chispa de nosotros, de mirarnos burbujeantes y sonriendo con los ojos de agradecimiento a lo circunstancial. A ese rabillo del ojo avispado y cuco que sabía bien lo que se hacía mientras nosotros paseábamos por la historia como quien deambula por Babia. 

    Los domingos por la mañana saben a café, a mucho café, dulce y cargado. ¡El mío con leche, por favor! Y huelen a ti. Y a mí, supongo. Que el aroma en estos casos, en asuntos de amor, queda fijado en la memoria por la acción del calor. Y por el empeño de alargar el momento, de que no pase el tiempo. ¡Pero pasa!, ¡te lo comes, de hecho! Que vuelan los minutos si estos son en tu vida. Y que aún no sé ni cómo.

    Los domingos por la mañana en tu vida me despiertan el hambre de desayunar contigo un pedazo de ambos. Y a través de tus besos poder traspasarte unos gramos de mí, de mi lado más tierno. De mi mente. De detalles pequeños de los que sé que extraes algunas impresiones bastante menos nimias. De dejarte pasar,… que ya estás dentro. 

Los domingos por la mañana en tu vida, me hacen feliz, Melenas. Tienen un sol radiante que me tuesta la piel, que me calienta el cuerpo, el alma, el corazón. 

  … Y si son por la tarde, me ocurre parecido. O si es martes, o viernes… Tanto da. Que si son en tu vida los días se me pasan como si fueran agua. Fresca, viva y saciante. De un manantial que no habrá de agotarse. Aunque pasen los días y con ellos sus noches. Y levanten dos mil doscientos treinta y seis domingos por la mañana, si estos son en tu vida. 


  • Compartir:

Tal vez te guste...

0 comentarios