Esta noche y no otra
tornará la delirante luna en color
escarlata.
La sangre derramada cubrirá a los
amantes extenuados,
sacará de un hachazo
de sus pechos los amores más hondos.
Y al no correspondido le hará volver
la espalda a la evidencia,
dejándose en el suelo
un pedazo de carne del olvido.
Esta noche sin luz,
sin atisbos ni muestras de tu anhelada
boca,
me abandono a tus ojos y ¡te pienso!
Y vestida tan solo
con un velo de sangre que me recorre
el cuerpo,
te invito con mis versos a
contemplarme el gesto.
Tradúceme las letras
que en silencio traslucen
lo que a gritos te dirían mis labios.
Luna de sangre, 15-04-2014 |
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