POR TODAS ESTAS COSAS

By María García Baranda - diciembre 04, 2017




Te quiero porque de veras quieres estar conmigo. Y lo estás y lo dices. Sin juegos de palabras, medias tintas ni ambages. Por saber lo que quieres y que eso sea yo. Punto de partido y de partida. Por no poner excusas ni marear perdices, de esas que acaban fugándose de la jaula una tarde de sol. Porque eres como el agua y no me bailas. Ni me pones en duda. Y me entiendes por dentro, hasta cuando no es fácil. Con toda sencillez. Y quieres entenderme, que es lo más importante.

Te quiero porque si hay obstáculos los vistes de peineta. Sin despeinarte apenas. Procesiones por dentro y viacrucis varios. Porque luchas por no perder tu risa aunque rujan tormentas de más de mil demonios. Por comerte este mundo hasta sin tener hambre, hasta sin tener sed. Aun no teniéndolas. Porque al quebrarse el cielo eres capaz de abrir un camino con luz hasta mis ojos. Y guardas para mí un claro despejado de aguaceros. 

Te quiero por sentirte afortunado, por querer conservarme. Por ser mi gran descubrimiento inesperado, de la vuelta de la esquina y el rabillo del ojo. Por saber que lo eres y creerlo de a pocos día a día. Por aunar todo aquello que busqué y que tú tienes. Rara avis que eres. 

Te quiero porque sueño tener una vida contigo sin plazos ni finales, desde cero y sin nada… nada más que nosotros y lo que más amamos. Te quiero porque, como tú muy bien dices, contigo soy feliz y por mí misma, desplegando mis alas y pudiendo ser yo. Tan cristalina. Sin medirme los gestos, las palabras, los besos. Te quiero porque sí, porque me gusta. Porque era inevitable. Por engancharte a mí y a mi vital sentido de los días. Por llevarme en volandas. Y porque sí, Melenas. Porque te quiero mucho. 








  • Compartir:

Tal vez te guste...

0 comentarios