NOCTURNO VIII

By María García Baranda - octubre 01, 2013



Tic-tac, tic-tac, tic-tac… el reloj marca los tiempos y en su rítmica cadencia me descuelgo bailando suavemente por sus largas manecillas. Contando, descontando, recontando… No hay un segundo de experiencia que le borre al calendario.
No me lamento de mis pasos ni me despego de mis sueños. No me arrepiento ni de uno de los besos que en el camino he regalado, pues quienes los recibieron han de saber que estos brotaban de los nudos de mis vísceras calientes. Nunca acogerán aquellos besos más apasionados, caricias más tibias, ni amor más auténtico.
Fuertemente aferrada a mis afectos, conservo en una caja los momentos compartidos, ¡que son míos! Y a mis amores les entrego un pedazo de la luna que hoy alumbra solo para mis ojos y cuyos rayos dibujan el contorno de un cuerpo voluptuoso que siento más joven que nunca.
Recuerde todo aquel que guarda un lugar en mi vida que ese contrato es vitalicio y que de un modo u otro yo me he buscado un espacio irremplazable en la suya.
(Seguiré pasando las hojas del calendario y a partir del trigésimo octavo haré de la necesidad una delicia)

...Hoy cumplo años... 

AUDIO RELATO - Música: Night and day, Cole Porter




  • Compartir:

Tal vez te guste...

0 comentarios